Las respuestas que el ministro del Interior, Dimitri Semanche, dio a la Comisión de Fiscalízación del Congreso sobre la fuga del exministro Juan Silva Villegas han quedado sin sustento luego que el Ministerio Público diera a conocer que sí solicitó un “seguimiento estricto” para el exfuncionario.
Semanche aseguró que la inacción de la fiscalía fue la que permitió que Silva Villegas se ponga, como dijo el abogado del prófugo exministro, “a buen recaudo”.
Es poco menos que preocupante que, pese a las afirmaciones de Semanche respecto a la búsqueda de los prófugos vinculados al presidente Castillo, poco o nada se haya avanzado para dar con el paradero no solo de Silva Villegas sino también de Bruno Pacheco, exsecretario general del Despacho Presidencial; y los sobrinos del presidente.
La “suerte” de los fugados y la impericia de las autoridades para dar con ellos nos hace pensar que un poder superior los protege o, en el peor de los casos, los esconde para que estos no participen de las investigaciones fiscales en las que también está comprendido el presidente de la República quien prefiere darse baños de popularidad a responder los cuestionamientos de la prensa.