Parece una broma de mal gusto que este gobierno y la izquierda sueñen con meter al Estado en todo tipo de actividad económica, cuando lo cierto es que a un mes de gestión, la administración de Pedro Castillo se ha hecho famosa acá y en el exterior por llenar el sector público no solo de filoterroristas, sino también de incapaces y gente cuestionada, empezando por el premier Guido Bellido, quien no puede ni mandar a su casa a un ministro de explosivo pasado.

Veamos, por ejemplo, lo que pasa en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, donde cada funcionario nombrado es peor que el anterior. En Interior tenemos a un ministro que estuvo a punto de poner en la Oficina Nacional de Gobierno Interior a un agitador y que acaba de designar en la Defensoría del Policía a un paisano suyo con dudosos antecedentes. ¿Gente con estos perfiles quieren poner a cargo de la electricidad, la minería, el transporte, la educación, la salud, los puertos y demás?

Si hablamos de la salud, este gobierno y sus amigos se llenan la boca afirmando que todo este sector debe estar en manos estatales para evitar los innegables abusos que hemos visto de parte de las clínicas en la pandemia. Sin embargo, si vamos a poner el bienestar médico de todos los peruanos bajo responsabilidad de funcionarios como Mario Carhuapoma -actual jefe de Essalud con licencia de manejar suspendida por conducir ebrio y con denuncias por violencia familiar-, mejor dejemos las cosas como están.

Sería un peligro que un gobierno como este al menos sueñe con manejar todas las actividades económicas, salvo que busquemos repetir fracasos como los de Petro Perú, Aero Perú, Electro Perú, Entur Perú, Minero Perú, Enatru Perú y todas esas empresas públicas deficitarias y llenas de funcionarios ineficientes y corruptos, pero con buenos padrinos en los gobiernos de turno, que nos llevaron al colapso económico a fines de los años 80.

Si el presidente Pedro Castillo y su premier Bellido son los principales funcionarios del Estado, habría que ver la calidad de funcionarios de más abajo que estarían al frente de los distintos sectores de un Estado que se quiere hacer cargo de todo, según el ideario de Perú Libre. Veamos nomás a los ministros. Los de Transportes y Comunicaciones, Defensa y Cultura, por mencionar solo a algunos, son la “mejor” muestra del burócrata de este régimen de izquierda. Dios no coja confesados.