Frase muy popular entre los peruanos la que lleva por título esta columna. Y es que lamentablemente algunos políticos y activistas disfrazados de ambientalistas se dedican a difundir información falsa que pocos salen a contradecir. Ese felizmente no es nuestro caso, ya que como la evidencia se encuentra de nuestro lado les hacemos frente con lo que más les duele: la verdad.
Así, resulta preciso recordarles que la industria pesquera peruana viene trabajando en el ordenamiento de sus pesquerías desde hace varios años y gracias a ello la biomasa de anchoveta se encuentra estable y saludable; algo que quizás les molesta a algunos, toda vez que demuestra que los recursos naturales se pueden explotar con un manejo ordenado y precautorio, lo cual es reconocido por tirios y troyanos.
En efecto, Ray Hilborn, destacado científico estadounidense, afirma que el Perú maneja sus pesquerías mejor que países como Japón o México, debido a una buena investigación, buen nivel de la población, implementación de regulación y manejo socio económico.
Por su parte, la FAO, en su publicación “Gestión adaptativa de la pesca en respuesta al cambio climático”, ubica a la pesquería peruana de anchoveta como un ejemplo de adaptación al cambio climático gracias a la recolección de datos de observación casi en tiempo real, afrontando eficientemente los efectos del cambio climático en beneficio de sus ecosistemas.
En lugar de malgastar recursos en afirmaciones inexactas, sería bueno poner el ojo en la pesca ilegal, esa que mueve en el Perú más de US$ 500 millones depredando el mar y atentando contra el ambiente y los derechos humanos de miles de personas. Pero como es habitual, sobre ello ni una sola palabra. Sería bueno que releyeran a Mahatma Gandhi: “Más vale ser vencido diciendo la verdad que triunfar por la mentira”.