El presidente Pedro Castillo viajó a participar en la sesión del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos y el Debate de la 76° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas -donde fue recibido con simpatía-, y para reunirse con la Cámara de Comercio Americana Peruana, a fin de invitar a invertir en nuestro país.
Pedro Castillo es un presidente de los sectores hasta hoy marginados y excluidos. Estamos en un proceso de cambio acelerado que no veíamos desde el gobierno de Velasco Alvarado en 1968. Los sectores rurales y provincianos avanzan en la construcción y ejercicio de su ciudadanía, acceden a universidades, son elegidos regidores, alcaldes distritales y provinciales, gobernadores y ahora mandatario del Perú.
Si bien los partidos de izquierda apoyaron su elección, su triunfo va más allá y por ello su discurso y comodidad con los sectores populares y organizaciones sociales, más que frente a cámaras de medios hostiles. Esta movilización social genera contradicciones, así como errores de gestión gubernamental por inexperiencia y debilidad de las organizaciones políticas.
Se necesita construir mecanismos de diálogo en el campo popular. Necesitamos sostener este gobierno, hacerlo nuestro, de manera que ordenemos prioridades y políticas a ejecutar. Mejorar el saneamiento, ampliar y mejorar la política sanitaria preventiva y mejorar la calidad educativa son aspectos que no debieran postergarse. Para ello necesitamos hacer fuerza común.
Necesitamos un Estado verdaderamente redistribuidor de riqueza. Requerimos ajustes en la política tributaria, cobrar lo adeudado, evitar la evasión y sancionar la elusión. Precisamos sanear ingresos permanentes para brindar los servicios indispensables y de calidad a la población que aún carece de ellos.
La presidencia de Pedro Castillo busca impulsar un país mejor para todos, con libertad, igualdad, solidaridad y equidad.