El presidente Pedro Castillo ya está en rojo. Y eso que apenas lleva 12 días en el gobierno. Dicho de otro modo, el profesor está jalado desde el saque. Veamos: su premier carga una alforja bien pesada, y su salida de la PCM es pedida a gritos, tanto o más que la de otros ministros tildados de “impresentables”. El soporte de Guido Bellido es Vladimir Cerrón, el dueño del lápiz y también de la pizarra en la que se anotan los cuestionados nombramientos de funcionarios.

Ser el mandatario constitucional y que la mayoría de la población (48%, según una encuesta de Datum Internacional) perciba que quien manda realmente en nuestro país es el exgobernador de Junín, debería implicar algún sinsabor para Castillo Terrones (42%), sin embargo, parece que no es así y que, por el contrario, acepta a pie juntillas ese nocivo estatus, soslayando las múltiples peticiones de deslinde del mandamás de Perú Libre.

En todo caso, lo que sí es un serio llamado de atención del “pueblo” al maestro chotano está configurado en ese 41% que desaprueba su gestión a nivel nacional, a decir del mismo sondeo, y que trepa a 56% en el caso de Lima. Y es que, aparte de las decisiones controversiales, hay una situación que ya carcome los bolsillos: la subida del costo de la canasta básica familiar, incluido el gas, y un dólar por encima de los cuatro soles que ha puesto verdes a inversionistas y ciudadanos de a pie.

Finalmente, esta gestión en ciernes se hace peligrosamente más cerrada porque tenemos un jefe de Estado que le pone rejas al feedback con la prensa y cede el protagonismo informativo a Cerrón, quien dispara a diario sus bazucazos desde las redes sociales, flanqueado por el virulento Guillermo Bermejo. ¿Quién anunció la mala nueva de que Perú dejará de ser parte del Grupo de Lima? Bingo. Don Vladi.

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