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Hay una cita que me gusta mucho, que se le atribuye a George Orwell, y que he colocado en mi oficina para que todos los periodistas jóvenes que trabajan conmigo sepan lo que deben hacer: “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás es relaciones públicas”.

El periodista español Iñaki Gabilondo ha dicho hace poco en la Universidad de Navarra que el periodismo, como la política, ha perdido respetabilidad porque se ha olvidado de la gente. Afirma que el periodismo no ha entendido todavía del todo su actividad y no ha acreditado ante la sociedad su más importante misión. El periodismo de calidad no es el que entrevista a grandes presidentes, sino el que se acuerda para qué se inventó, el que es consciente de que la gente tiene unos derechos y hay que darlos a conocer.

La energía de muchas viejas empresas periodísticas está concentrada en la supervivencia. Y es que gracias a la tecnología a muchas empresas se les está cayendo el mundo, pero para las que comprenden que no se puede eludir el cambio, este es el inicio de un futuro mejor. El buen periodismo es más necesario que nunca.

Son la independencia, la honestidad y la valentía las que le dan real sentido al periodismo, y esa es la forma en la que hacemos periodismo en Correo. En tiempos en los que la política está por el piso, al periodismo le corresponde una tarea todavía mayor: no permitir que la historia se repita, y para eso debemos poner más luz donde todavía hay mucha oscuridad.