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Es muy difícil pedirle sensatez y sentido común a un personaje como el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Sin embargo, si algo le queda de estas virtudes, es de esperarse que se dé cuenta de lo fuera de lugar que sería su presencia en Lima con motivo de la Cumbre de las Américas a llevarse a cabo en abril, pues el mal rato no solo lo pasarían él y los mandatarios participantes, sino también la mayoría de peruanos que rechazan su dictadura.

Como bien ha dicho ayer en entrevista a Correo el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, no tiene ningún sentido que Maduro asista a una reunión de gobernantes en la que se defienden los valores democráticos, los derechos humanos y la justicia, pues todo esto es la antítesis de lo que impera en el régimen del delfín de Hugo Chávez, quien hace poco expresó su voluntad de estar en nuestro país para ese evento continental.

Además, Maduro es muy consciente de que el gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski no lo quiere y de que la gran mayoría de peruanos tampoco. ¿Será capaz de pasar por alto este público rechazo, llegar a Lima, sonreír y hasta tomarse fotos dándole la mano a su anfitrión peruano porque así lo manda el protocolo? Mejor que el venezolano se evite el mal rato y se quede en su país, donde tiene bastantes problemas que resolver.

Pero si vamos más allá, cabe destacar que el rechazo al personaje no es solo del Gobierno y de los peruanos, sino también de sus miles de compatriotas que andan por nuestras calles trabajando de lo que pueden o tratando de regularizar su situación migratoria, tras haber dejado su país huyendo de esa pesadilla chavista donde no hay libertad, se mata por “asuntos políticos” y hasta escasean los alimentos básicos y las medicinas.

La Cumbre de las Américas en Lima no puede echarse a perder por Maduro, quien debería darse cuenta de que es un personaje nefasto para la región por estar al frente de una dictadura que además ha tenido el descaro, hace apenas unos días, de adelantar las elecciones con el fin de perpetuarse en el poder. ¿Este caballero vivirá tan fuera de la realidad como para creer que con todo eso el Perú lo va a recibir con aplausos?