GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Dentro de cinco días se cumplirá un mes de la disolución del Congreso por el presidente Martín Vizcarra en medio de cuestionamientos a la constitucionalidad de la medida, y cabría preguntarse si el Gobierno, que se quejaba casi a diario del obstruccionismo del Poder Legislativo manejado por el fujimorismo, ya está tomando medidas decisivas para solucionar los problemas de fondo que afectan a los peruanos.

En materia económica, se ha conocido la publicación de un decreto de urgencia para transferir S/1000 millones a sectores sociales y a gobiernos regionales. Suena bien, pero habrá que ver si las entidades que reciban la plata están en capacidad de gastar y hacer que el ciudadano de a pie sienta en el día a día los beneficios de esta medida. Precisamente, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) está teniendo este año serios problemas de ejecución presupuestal.

Con respecto a seguridad ciudadana, no se ha dispuesto alguna medida relevante, más allá del esforzado trabajo que todos los días realiza la Policía Nacional. ¿Ha ido el presidente Vizcarra, por decir algo, a alguno de los distritos "picantes" de Trujillo o Piura, o ha trabajado en conjunto con el Poder Judicial y el Ministerio Público para coordinar e impedir que los delincuentes salgan en libertad al día siguiente de su detención? La respuesta es no.
En cuanto a la lucha contra la anemia, tampoco se han dado resultados o al menos anuncios, y ni qué decir de la reconstrucción del norte, que sigue siendo una gran deuda. Es evidente que en ninguno de los temas mencionados el Congreso, por más impresentable que haya sido, constituía una obstrucción. Sin embargo, el Poder Ejecutivo culpaba de todo lo malo al Congreso. Ahora que ha sido disuelto ¿la cosa ha cambiado al menos un ápice? No.

El 6 de octubre último, en una entrevista a "El Comercio", el presidente Vizcarra no supo qué responder cuando se le preguntó sobre las medidas que tomaría en los siguientes cuatro meses en que gobernaría sin Congreso. Sus palabras fueron decepcionantes. Solo dijo que en dos o tres semanas se haría "un planteamiento de en qué se va a fortalecer el accionar del Ejecutivo". Hasta el momento no hay nada, y si sigue así, la calle se lo va a reclamar en cualquier momento. Cuidado.