“Chabuca”, película basada en la vida de Ernesto Pimentel, ingresó a su segunda semana de exhibición con éxito de público y con una candente polémica, como usualmente sucede con cintas basadas en las biografías de populares personajes. Habrá quienes no compartan la historia planteada por los guionistas y están en todo su derecho de cuestionarla, y también existirá otro grupo que sí acepta de buena gana la trama que le propusieron.
Finalmente, si el guion ha sido autorizado por la figura en la que se basa el filme, será la versión de su vida, la que reconoce y que queda como referente; no es lo que nos parece y debería ser tomada en cuenta desde nuestra orilla. Es la historia de Pimentel contada por él. Las críticas a la película son predecibles, así funciona la industria, pero lo que se ha desbordado de una manera agresiva, intolerante y absolutamente totalitaria es el ataque en redes no tanto a la buena o mala factura de la cinta, la actuación de los actores, es a la tóxica historia de amor que vivió el protagonista de la película.
Tras la aparición de videos perdidos y un libro que escribió la fallecida expareja de Pimentel, muchos han señalado que se debió considerar su versión de los hechos y no encontraron la mejor manera de insultar y descalificar al hoy conductor de televisión con los adjetivos más duros que no merece él, ni nadie. Es que nos hemos convertido en estos tiempos de redes y plataformas, en profesionales para desgranar la vida de otros, creemos tener esa autoridad de calificar existencias ajenas, bajo una perspectiva que es la nuestra y no de las que lo vivieron.
Dirán que por ser figura pública y exponer su vida en una película, Pimentel debe aceptar que lo señalen como el malo de una relación que solo quienes la vivieron sabrán cómo fue, uno ya la contó en su libro y otro la muestra en una película, se acabó.
Lo que sí todos están de acuerdo en la gran actuación de Sergio Armasgo que protagoniza la cinta y Miguel Dávalos que lo proyecta como uno de los grandes talentos de nuestra escena. Y para quienes hacen una drama con “Chabuca” y la versión de su vida, ya llega “Back to Black” la cinta sobre Amy Winehouse cuyos fans también la cuestionan porque muestra al padre de la artista como el bueno de la trama y también se espera “Michael” sobre “el rey del pop”, producción autorizada por la familia que deja a un lado toda la polémica en torno al cantante. Como se habrán dado cuenta, “en todas partes se cuecen habas”.