Como una bocanada de aire fresco cayó ayer la noticia de que el Reino Unido ganó el contrato de gobierno a gobierno para invertir S/7.000 millones en Piura, el norte y otras ciudades del país. Gran Bretaña e Irlanda del Norte construirán 15 hospitales y 74 colegios en un periodo de 2 años en las zonas afectadas por El Niño. Y Tumbes, Piura (Sullana y Paita), Lambayeque (Chiclayo), La Libertad (Trujillo) contarán con sistemas de drenaje pluvial. El tratamiento integral a la cuenca del río Piura, desde los reservorios en la parte alta y la salida al mar, es un clamor que parece que recién podrá concretarse. No olvidemos que esta decisión refuerza el modelo G2G que el Perú y Reino Unido diseñaron para la organización de los Juegos Panamericanos Lima 2019, cuyo prestigio y éxito fue elogiado internacionalmente. La ocupación que generará sólo en el segundo semestre de este año, la inversión de alrededor de S/ 1,500 millones del monto total ya nos puede dar una idea del efecto reactivador de la economía regional. Y la tranquilidad que da saber que el Gobierno Regional no meterá la mano en estas inversiones es un alivio, aunque suene feo decirlo, pero nadie mejor que nosotros sabemos de la corrupción y la ineficiencia que campea en los fueros de nuestros gobiernos descentralizados. Antier, el mismo presidente de la República se escandalizaba en Piura por encontrar medicamentos guardados en los almacenes de la Dirección de Salud en vez de estar en postas y hospitales, donde los pacientes denuncian su ausencia o escasez.