Mañana, 25 287 954 de conciudadanos peruanos, de acuerdo al padrón electoral del Jurado Nacional de Elecciones, están habilitados para elegir a los que gobernarán el país en los próximos cinco años. Tremenda responsabilidad, más aún cuando el país vive el peor momento de la pandemia. El actual gobierno literalmente tiró la toalla. Confesó que el Estado nos falló. Triste pero cierto.

Los peruanos deben pensar profundamente por quién votar. Hay que elegir a un presidente serio en sus propuestas, que más que ofrecer el oro y el moro haya explicado cómo hará realidad sus promesas. No hay que optar por los candidatos demagogos, aventureros, inexpertos o extremistas tanto para la presidencia como para el Congreso y el Parlamento Andino.

De acuerdo al Financial Times, el Perú es el país con el peor manejo de la pandemia con más de 1,000 muertes en exceso por millón de habitantes. Esto es culpa directa de nuestros dos últimos mandatarios que no estuvieron a la altura de las circunstancias. Nunca estuvieron preparados para el cargo.

Por eso, es importante realizar un voto pensado. Lo más sensato es elegir a un presidente con experiencia, brillante inteligencia y con el respaldo de un equipo afiatado, capaz de enfrentar de forma eficaz nuestro grave presente e indescifrable porvenir.

Debemos realizar un análisis profundo de cada candidato para decidir por quién votar. Hoy el presente y el futuro del país está en nuestras manos. Nos hemos equivocado tantas veces que hoy no nos podemos dar el lujo de volver a fallar.