GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Lo que preocupa de la inusitada salida del ministro de Defensa, Mariano González, es el nivel de resquebrajamiento al que está llegando el gobierno de PPK en apenas 120 días de gestión. Que recuerde, se ha batido un récord con este ministro, el que más rápido ha caído desde una asunción de mando en por lo menos los últimos cuatro regímenes. Pero si eso fuera poco, PPK arrastra una retahíla de escándalos y escandaletes, ampays de asesores y viceministros, diásporas y enfrentamientos en la bancada y todo ello con los consecuentes descabezamientos y destituciones que colocan a esta prematura gestión en un nivel de gobernabilidad muy precario. No por algo, con mucho de sorna y provocación, Verónika Mendoza ha dicho que “va a ser difícil sostener a este gobierno los 5 años”. Ojo a la entrelínea. Mendoza habla de “sostener”, es decir, que desde afuera las fuerzas políticas externas empujen, hagan algo, apoyen y concerten en pos de una gobernabilidad que este régimen va a perder definitivamente en algún momento. El tema es grave porque -además- otro ministro, el de Educación, podría ser expectorado la próxima semana si el fujimorismo cumple sus sospechosas intenciones de defenestrarlo. Y claro, hay que añadirle a la mazamorra la canela amarga de un grupo político siempre en el límite, jugando a lo agridulce, a menear la olla un poco para que el postre no se queme y otro poco para que no cuaje. El escenario final de PPK a fin de año podría ser dramático si dos ministros caen y se suman a todo lo relatado. Y lo peor es que salvo el caso Saavedra, es el propio gobierno el que ha implosionado, se ha autodestruido y generado sus propias involuciones. Ojalá la predicción de Mendoza sea solo un deseo y no una inevitable realidad.

TAGS RELACIONADOS