Este será el año del buen servicio al ciudadano, el año pasado fue de la consolidación del mar de Grau. Del 2015 no me acuerdo, cosa que en realidad no tiene ninguna importancia. No sé quién inventó este asunto, por allí creen que la mala costumbre la impusieron los militares de tiempos de la dictadura de Juan Velasco Alvarado. ¿Cree usted que por llamársele así se consolidó el mar de Grau en el 2016? ¿Cree usted que este 2017 mejorará el servicio al ciudadano? Aquí parece que toda la década pasada se hubiera llamado año de la lucha contra la corrupción. A la gente le gusta llevar la contra. No creo que haya burócrata alguno convencido de que las palabras colocadas entre comillas en el borde superior del papel bond tamaño oficio influyan lo suficiente entre los huéspedes de los ministerios. Presumo que este es un negocio de las papeleras, imprentas y los que se encargan de las compras. ¿Cuánto papel y sobres quedan “inservibles” por causa del cambio de la nominación? No diremos que se trata de un saludo a la bandera porque da no sé qué referirse así a la bandera, pero sí que bien valdría la pena que el gobierno elimine todo este tipo de tonterías, comenzando por meter presos a los alcaldes que construyen monumentos al burro o al cocodrilo. No es que me caigan mal los burros, personajes tan importantes que si los encuentras junto a un Seminario y a un algarrobo no dudes de que estás en Piura. Pero es que al haber tantas viviendas sin agua o desagüe, da penita que un alcalde sin criterio de prioridades -y sin dos dedos de frente- prefiera una mole absurda de concreto, para que encima piensen que los constructores le han dado la coima del diezmo.

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