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La población de la región Puno, entre los censos nacionales del 2007 y 2017, ha descendido en un 8%: ahora somos 1’172,697, es decir, hemos descendido en 101,438 habitantes.

Doce provincias han disminuido en población: desde la de Puno, en -7%, hasta la de Moho, en -30%; mientras que la única que ha crecido es la de San Román, que ha aumentado en un 28%, hasta lograr tener una población de 239,696.

La disminución de la población de la región se debe a que no hemos mejorado nuestras condiciones de vida, no hemos mejorado los servicios que se brindan ni la infraestructura de la que disponemos, en parte por la mala gestión de los gobiernos regionales, incluido el actual de Juan Luque.

El crecimiento de la población de Juliaca marca una perspectiva de reformulación del eje de desarrollo y articulación de la economía del sur del país.

Nuestra región necesita que se mejoren las condiciones de vida y desarrollo social y económico, para que se revierta la tendencia a disminuir en población, y la vez hacer que el eje formado por las ciudades de Juliaca y Puno tenga la capacidad de brindar servicios de calidad no solo a sus poblaciones, sino a todas las regiones del sur peruano, compitiendo fraternalmente en ese papel con la ciudad de Arequipa.

Necesitamos fortalecer el eje Juliaca-Huancané-Moho con una infraestructura vial que no articule con La Paz (Bolivia) por el norte del lago Titicaca, como antaño.