El caso del producto de la empresa Gloria comercializado bajo la marca Pura Vida ha puesto al descubierto la manera tramposa en la que se induce a error al consumidor, y merece la más enérgica sanción. Comercializar un producto con una imagen de una vaca para que la gente crea que es leche resulta un abuso. 

El Indecopi debería tomar cartas en el asunto y verificar si algo similar no viene ocurriendo en otras categorías, como los cereales y chocolates. Jaime Delgado, a través de Aspec, ha realizado diversas campañas para demandar claridad y seriedad a la industria, pero la publicidad engañosa parece ser más fuerte que cualquier cosa. 

Convendría que el Indecopi realice una labor más exigente para que la industria se comporte con mayor responsabilidad y ética. El Código de Protección y Defensa del Consumidor se convierte en letra muerta ante la pasividad de nuestras autoridades y gremios, que deberían actuar de manera más seria y diligente en el cumplimiento de su misión. Sanciones ejemplares que se conviertan en buenos precedentes es lo que necesita nuestro país si deseamos leyes que se respeten e instituciones que funcionen. 

Estoy seguro de que Ivo Gagliuffi, presidente del Indecopi y uno de los mejores colegas de mi Facultad de Derecho, tomará cartas en el asunto. Espero también que gremios como la Cámara de Comercio de Lima y la Sociedad Nacional de Industrias se pronuncien ante un caso en el que el engaño es evidente.