Que no se repita lo de Pisco-Ica en el Valle del Colca

La noche del último 14 de agosto, un sismo de 5.2 grados afectó el valle del Colca, dejando 4 fallecidos, más de 1500 casas dañadas y 15 colegios afectados.

Fueron los distritos de Achoma, Chivay, Ichupampa, Maca y Yanque los más afectados. La población del valle en los siguientes días de ocurrido el terremoto se vio obligada a pernoctar en lugares seguros ante la réplica de temblores.

La ayuda llegó a la zona dañada y se tendieron puentes de ayuda para socorrer a quienes necesitaban de la solidaridad.

El gobierno central, en coordinación con la región Arequipa y las autoridades municipales, acaba de destinar 150 millones de soles para la reconstrucción de las viviendas caídas y aquellas que fueron afectadas por este fenómeno natural.

Es una importante cantidad de dinero y que por cierto se consigue en corto tiempo.

Lo real y concreto, como lo ha dicho el alcalde de la provincia de Caylloma, Rómulo Tinta, es que estos recursos ya los tienen y permitirán rehabilitar las viviendas y construir otras nuevas.

El sur del Perú, al igual que todo Chile, se ubica en el peligroso Cinturón de Fuego, tan frecuente para que se registren terremotos en cualquier momento, tal como sucedió ayer en el vecino país, que acaba de soportar un sismo de 7.7 grados.

El Colca está recibiendo una importante cantidad de recursos públicos y lo que se reclama es el uso adecuado de los mismos y que llegue a quienes resultaron damnificados.

Que en el Colca no pase lo mismo con los pobladores de Pisco-Ica, quienes fueron engañados con su reconstrucción tras el terremoto que los golpeó el 15 de agosto de 2007 y que se hizo a paso lento por la corrupción de ciertas autoridades.