El nombre de Nicola Porcella se convirtió en tendencia en México y América Latina, gracias a haberse ubicado en el segundo lugar de “La casa de los famosos”, exitoso reality producido por Televisa. El referido programa superó cualquier expectativa de sus realizadores, batió récords de audiencia y su pegada en redes sociales fue abrumadora; muchos de los conocedores de la industria televisiva afirman que pocas veces se vio este fenómeno que tuvo al peruano como una de sus estrellas. Es bueno recordar que este tipo de propuestas, los llamados “show de la realidad”, apelan a la identificación del televidente con los personajes que viven dentro de una casa y que son grabados durante 24 horas, pero sobre todo exacerban las emociones y sentimientos que se generan entre cuatro paredes para atrapar a la gente. Esa, en pocas palabras, es la fórmula que sigue ese tipo de programas, y Porcella supo jugar sus fichas para llegar hasta la final. Pero, hay que ser realista, los productores de televisión siempre buscarán audiencia y explotarán hasta a la saciedad a los participantes del reality, mientras dure al aire y luego hasta que les sirvan como números para la audiencia, por eso, Nicola deberá pensar cada paso que da para que no quede como un ídolo de ocasión. Hoy, él tiene la oportunidad de usar esa popularidad que lo acompaña para dejar de ser una figura de reality y generar su paso hacia la conducción, actuación, oficios que le podrán dar esa permanencia en un mercado tan importante como el mexicano. Estamos en tiempos en los que se acortan las etapas que muchas figuras de antaño tuvieron que pasar para lograr reconocimiento, hoy gracias a las redes, plataformas o programas como La casa de los famosos, se consigue una exposición brutal que hay que saber aprovechar. Hemos escuchado decir muchas veces a Nicola Porcella que la vida le ha dado una segunda oportunidad y que no cometerá los mismos errores que le costaron su carrerá en el Perú, y esperemos que siempre lo recuerde para no repetir historias conocidas. El exparticipante de “EEG” ya dejó la casa en la que se desarrollaba el reality, eso debe entenderlo, y hoy debe enfrentar retos importantes para que su carrera en la televisión mexicana no se convierta en flor de un día, de él depende que esto no suceda.
Reality y popularidad por Johnny Padilla (OPINIÓN)
Columna de opinión.