Resulta oportuno y muy necesario el anuncio hecho en la tarde de ayer por el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Luna, en el sentido de que el Perú enviará una nota de protesta al gobierno de Venezuela por las expresiones de su canciller Delcy Rodríguez, quien ha calificado al presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski de “cobarde” y “perro simpático”.

Es lo mínimo que podía hacer el Perú ante semejantes expresiones, las cuales han sido muy bien calificadas por Torre Tagle como “insolentes” e “inaceptables”, y que se dan a pocos días que el presidente Nicolás Maduro, muy a su estilo, lanzó duras críticas públicas contra Kuczynski a raíz de las expresiones que tuvo sobre América Latina en Estados Unidos.

Qué duda cabe que las palabras de Kuczynski, en que comparó a esta región como un “perro amable” frente a Estados Unidos, pudieron ser expresadas de otra mejor manera. Pero lo que resulta inaceptable es que el gobierno de un país recurra al insulto para manifestar su crítica a lo dicho por el presidente de otra nación, sea cual sea.

Desde que asumió funciones el actual gobierno peruano, se ha visto una postura más enérgica y decidida ante el régimen chavista, la cual no se vio durante la administración de Ollanta Humala por razones que analiza la Fiscalía. Es de esperarse que el Perú mantenga una postura firme frente a los insultos y agravios de un gobierno venezolano que hace tiempo debió llegar a su fin.

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