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Se sabe que no es suficiente ante la gran brecha existente en infraestructura educativa, pero es positivo que el Ministerio de Educación salga a anunciar que priorizará la seguridad de los locales escolares en las zonas más expuestas a riesgos sísmicos y otros desastres naturales, para así evitar que niños y jóvenes se vean perjudicados en caso de emergencias.

El titular del sector, Idel Vexler, ha indicado que en los últimos años la brecha se ha incrementado de 64 millones a más de 100 millones de soles, con lo que sería imposible atender en un solo momento el gran problema existente. Ante ello, en este 2018 han optado por priorizar las zonas en riesgo, lo cual es positivo, pero es urgente ir pensando en el mediano plazo.

Un país que se jacta de tener sus cifras en azul, y de ser la envidia de la región por sus tasas de crecimiento, no puede estar exhibiendo colegios en mal estado, como tampoco hospitales públicos que dan una atención que en verdad es una vergüenza. Es urgente atender los sectores Educación y Salud para atender dignamente a la gente más necesitada.

El año pasado, debido al devastador fenómeno El Niño costero y a una prolongada huelga de docentes, millones de escolares vieron afectada su enseñanza. Este 2018 no puede suceder lo mismo, y una buena forma de garantizar el dictado de clases es mejorando la infraestructura de los planteles estatales. Los esfuerzos que se hacen deben continuar sin desmayo.