Según el censo escolar del 2019, en nuestro país hay 82,130 instituciones educativas públicas (IE) que atienden a alrededor de 6 millones de estudiantes; de ellas 51,165 son rurales, en las que estudian 1´200,412 alumnos. Estos datos nos permiten inferir que planteles rurales -mayoritariamente multigrado de primaria- atienden a una cantidad pequeña de estudiantes. De todas ellas el MINEDU ha declarado que estarían en condiciones de reiniciar clases presenciales 12 mil.

Esta decisión pretende acoger fundamentalmente a los alumnos y alumnas de primaria y secundaria de las comunidades andina, amazónica e interculturales bilingües. Según las normas- generalmente muy extensas, confusas y burocráticas- para este propósito deben cumplirse varios requisitos.

Los planteles deben estar en centros poblados que tengan aproximadamente 500 habitantes y se localicen a más de 2 horas de distancia de la capital provincial más cercana; que el distrito tenga cero casos del COVID-19 y a nivel provincial no más de 10 casos de infectados; que el personal docente esté libre del COVID 19 y que viva y/o realice el confinamiento ciudadano en la comunidad o centro poblado respectivo.

Igualmente, que exista conformidad de los padres y las autoridades educativas de la localidad y la región; y que la IE cuente con un kit de higiene y condiciones de salubridad (no olvidar que en marzo el gobierno destinó 165 millones de soles para este fin).

Ojalá haya las condiciones pertinentes para asegurar la función docente, las clases presenciales interdiarias con distanciamiento social, los procesos pedagógicos y los aprendizajes de los educandos. Del mismo modo, que los sectores descentralizados de Educación, Salud y Vivienda acompañen el servicio educativo con sanidad y sin riego de contagio, dejando de lado el “papeleo y más papeleo”.

P.D: Ayer se conmemoró el Día del Maestro. Un saludo y un abrazo fraterno a los colegas docentes del Perú.