Venceremos cualquier crisis que amenaza nuestro futuro si actuamos unidos por encima de nuestras diferencias ideológicas. La organización es unidad y la unidad es gobierno, esperanza y gestión eficaz. En momentos como este, la unidad es vida, es el antídoto contra la muerte. Para respirar tenemos que organizar a la sociedad. Partiendo de esta premisa patriótica, la Universidad San Ignacio de Loyola, la Sociedad Nacional de Industrias y la Conferencia Episcopal se unieron hace unas semanas para lanzar la campaña nacional “Respira Perú” con el fin de llevar oxígeno a los peruanos que sufren el COVID 19.
En momentos como este, el tiempo no es oro, el tiempo es vida. No tenemos un solo segundo que perder. Por eso, que la empresa privada, la academia y la Iglesia extendida por toda la tierra se pongan de acuerdo para atacar el virus es un asunto de interés nacional. Los problemas están para resolverse, no para llorar sobre ellos. La gestión, la verdadera gestión se muestra en la cancha de la realidad, no en el discurso político o en la excusa fuera de lugar.
Así, Respira Perú acaba de traer desde Ecuador al doctor Eduardo Herdocia Pazos, uno de los médicos que lideró la exitosa estrategia contra el COVID reduciendo la expansión de la pandemia. El doctor Herdocia capacitará a médicos peruanos en el manejo adecuado de los ventiladores mecánicos de uso temporal (VORTRAN) instrumentos clínicos usados en Ecuador para atender a los enfermos que necesitaban con urgencia una cama UCI. Respira Perú donará 960 de estos ventiladores VORTRAN a los hospitales del MINSA, ESSALUD, FFAA y Policía Nacional, así como a centros hospitalarios en los gobiernos regionales. ¡Vale un Perú!