La búsqueda de la equidad de género está cada vez más presente en las organizaciones. Al respecto, para ayudar a conciliar el ejercicio de la profesión de Derecho con la vida familiar y personal, el capítulo peruano de la organización de Abogadas Mujeres en la Profesión (WIP) ha formulado una guía de buenas prácticas. Comparto las conclusiones de un panel sobre cómo se vienen aplicando estas prácticas en los estudios de abogados, las cuales resultan relevantes para todo tipo de organización.

Sobre el horario flexible, se resaltó que facilita a mujeres y hombres equilibrar sus distintas responsabilidades y que su buena aplicación requiere apartarse del criterio de número de horas al valorar el aporte de los trabajadores. Respecto al teleservicio, representa ventajas para todas y todos: evita el estrés de movilizarse, brinda más horas útiles y, muy importante, no atenta contra la productividad, incluso en algunos casos esta habría aumentado.

Acerca de la maternidad/paternidad, se dijo que acompaña a los trabajadores a lo largo de su vida, y que se debe tener en cuenta no solo en el contexto de una licencia pre y post natal. Asimismo, se mencionó que para un mejor balance es importante que los colaboradores desarrollen capacidades para organizar adecuadamente su tiempo, gerenciar al personal a su cargo y adaptarse. Además, se explicó que las organizaciones deben promover que hombres y mujeres compartan las responsabilidades de crianza y buena marcha del hogar. Toca “compartir” las responsabilidades y no solo “apoyar”.

Para la verdadera aplicación de estas prácticas, se vio la importancia de que estén escritas, que sean ejecutadas por los socios o gerentes -quienes deben predicar con el ejemplo- y que sean evaluadas periódicamente con la opinión de los trabajadores. Se destacó, además, que los incentivos para compensación y ascenso estén atados a lo dispuesto en estas prácticas y evaluarse por un comité de composición diversa. Se resaltó la relevancia de tener indicadores y metas para lograr el objetivo de retener e impulsar al talento en general y al femenino, en particular.

Bien por la iniciativa de impulsar la equidad de género en estudios de abogados, esperemos que otras organizaciones también se sumen.