El sur del Perú se ha caracterizado por ser una región agrícola, ganadera y minera, tres sectores que mueven el motor de la economía, dando oportunidad de trabajo para subsistir a un buen número de personas. Y esto ocurrió a lo largo de su historia y por ello el ritmo de crecimiento alcanzado y que mantiene en la actualidad.

En los últimos 50 años, por ejemplo, el agro, la ganadería y la minería fomentaron un importante crecimiento que permitió desarrollar importantes industrias que hoy son orgullo. En la minería destacan los proyectos que se ejecutan desde hace varios años y que transformaron jurisdicciones completas que llevaron a un cambio radical en sus formas de vida de la población, claro ejemplo es lo que pasa con Moquegua y Tacna.

Sin embargo, la agricultura y ganadería son los bastiones del desarrollo en Arequipa, región en donde el potencial de la mano del hombre del campo reluce y pese a ser una tierra árida, logró conquistarla y convertirla en una zona altamente productiva, de ahí la serie de irrigaciones.

Para reconocer este esfuerzo, ayer concluyó en el campo ferial de Cerro Juli de Arequipa la ExpoAgro 2015, principal certamen del país donde los principales protagonistas son los agricultores y los ganaderos del sur.

Grata sorpresa fue la ganadería de Tacna al lograr importantes premios, mientras que en vacunos mantiene su hegemonía Arequipa.

Es hora de que el gobierno que está a punto de culminar y el que llegue al poder en abril del 2016 vuelvan a mirar con seriedad el agro y la ganadería, ancestrales actividades de los pobladores del sur y que seguirán siendo base del desarrollo del país.

La agricultura continuará dando trabajo a miles y por eso urge apoyo.