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El ciudadano que llega al poder producto de una elección popular tiene que cumplir con sus promesas, además de gobernar en forma armoniosa con la población que le dio la confianza para el tiempo que estará al frente del cargo.

Alcaldes y regidores corren el riesgo de dejar sus cargos conforme al artículo 23º de la Ley Orgánica de Municipalidades, la cual indica que el ciudadano puede ejercer su derecho de solicitar la vacancia de sus autoridades, la misma que se debe de cumplir dentro de un proceso democrático y sustentando los motivos del pedido.

En Arequipa, en las últimas semanas se presentaron pedidos de vacancias en contra de diferentes burgomaestres distritales y, como manda la ley, estos son discutidos en sesiones extraordinarias, convocadas por el propio alcalde o pleno de concejales.

Para la causal de vacancia, el interesado presenta la documentación necesaria que justifique su demanda, con documentación que es materia de debate por los miembros del Concejo Municipal en primera instancia y en segunda -según el acuerdo adoptado- el Jurado Nacional de Elecciones se pronuncia sobre la procedencia o improcedencia de la solicitud.

Acaba de darse un pedido de vacancia en el distrito de Mariano Melgar, en contra del alcalde Edwin Martínez, ya se dio el primer paso y el acuerdo tomado será elevado al JNE para que ratifique o rechace la decisión.

Por ello, los gobernantes locales deben de recordar que sus mandatos tienen que ser transparentes y cumplir lo que ofrecieron en su campaña. Quien caiga en falta, podrá ser vacado y perder el cargo.