En el mundo empresarial actual que avanza a ritmo vertiginoso, la experiencia y la sabiduría han adquirido un nuevo valor. En su libro Wisdom@Work, Chip Conley describe cómo los líderes maduros pueden aportar perspectiva y conocimiento profundo en organizaciones donde la innovación y la velocidad parecen dominar. Este concepto tiene una resonancia especial en la Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST).
La sabiduría, entendida como la capacidad de conectar experiencia, empatía y juicio, es esencial para construir culturas de prevención sólidas. En SST, esto significa no solo cumplir con normativas, realizar inspecciones o acumular información y conocimiento que está tan a la mano con la inteligencia artificial, sino ir más allá: diseñar sistemas que anticipen riesgos, promuevan conductas seguras y, sobre todo, pongan a las personas en el centro. En muchas empresas, se tiende a priorizar soluciones inmediatas basadas en tecnología o procesos, dejando de lado el valor de la reflexión y la experiencia acumulada. Sin embargo, como destaca Conley, las organizaciones más resilientes son aquellas que integran el conocimiento práctico con una visión estratégica, reconociendo el rol de los “mentores modernos” que guían a las nuevas generaciones en entornos cada vez más complejos.La gestión de SST no es solo una cuestión técnica, sino un ejercicio de liderazgo sabio. En un entorno donde la presión por resultados puede llevar a atajos peligrosos, la sabiduría es el puente hacia una cultura que protege tanto la integridad de las personas como el futuro de la organización.