Sanciones para Rusia
Sanciones para Rusia

La Unión Europea acaba de decidir un conjunto de sanciones individuales para personas claves del Estado ruso, que incluye a políticos de ese país. Todas ellas se dan como una consecuencia del sobresalto producido por la injerencia de Moscú en el conflicto desatado entre el gobierno de Ucrania y las fuerzas de los separatistas que operan en la zona este del país, cerca de la frontera con Rusia. No cabe duda que la participación moscovita promoviendo primero, y logrando para sí, después, la anexión de la península de Crimea, ha impactado alterando el ajedrez geopolítico en la región definida como una de las más conflictuales en la zona asiática de los últimos tiempos.

No es la primera vez que la UE materializa estas medidas. Desde que se inició el conflicto en el pasado mes de abril, Europa ha tenido una preocupación sustantiva: el gas. En ese entonces, era un secreto a voces la reflexión acerca del nivel de dependencia del que adolecería la Unión respecto de Rusia por este recurso natural, y parecía que la actuación de los estados europeos estaba condicionada a la actitud de Moscú. Incluso, en la reciente reunión de la OTAN, Alemania, uno de los estados más sólidos de la UE, dejaba entrever su desacuerdo con la adopción de medidas que podrían entorpecer sus relaciones con Rusia. Para Alemania, el mantenimiento de las mejores relaciones con Moscú es indispensable; sin embargo, todo lo anterior, ante la decisión de nuevas sanciones, pareciera que no habría soslayado ni a Alemania ni a los demás miembros de la UE. Los recientes acuerdos de alto el fuego, y el plan para lograr un proceso de afirmación progresiva de la paz permanente en Ucrania, serán la prueba de fuego para Rusia que será sometida a estas condiciones y sus resultados.