GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Mucho se ha hablado sobre la alianza entre Perú Libre y Nuevo Perú; sin embargo, hay poca repercusión sobre la muy probable unión entre Renacimiento Unido Nacional (Runa) y el movimiento del encarcelado Antauro Humala.

Perú Libre y el Runa son partidos políticos nacidos y formados en la región Junín. Sus líderes son, respectivamente, Vladimir Cerrón, quien está sentenciado a cuatro años de prisión suspendida por los delitos de negociación incompatible y aprovechamiento del cargo por el saneamiento en una obra de La Oroya, y el notario Ciro Gálvez, excandidato a la presidencia de la República en el 2001 y 2006.

En Lima se ha generado una oleada de rechazo a la alianza entre los partidos de Cerrón y Verónika Mendoza, algo que no sucede en el interior del país, principalmente en la zona central, donde se nota el respaldo. Lo que sucede en la capital no necesariamente se replica en el Perú profundo. Seguramente, eso ha evaluado la lideresa de Nuevo Perú para aceptar ir a las elecciones del 2020 con el partido de un personaje tan cuestionado. El cálculo electoral ha prevalecido en ella.

Por otro lado, está Ciro Gálvez, quien se hizo del partido Siempre Unidos, del alcalde de Los Olivos, Felipe Castillo, y le cambió de nombre a Runa. Quiere capitalizar el descontento de la gente. “Yo tengo la visión de los pueblos excluidos y maltratados y, por eso, en mi plan de gobierno propongo luchar contra la delincuencia y la corrupción. Haremos un referéndum respecto a la pena de muerte para ladrones, criminales y corruptos”, dijo hace poco Gálvez, a tono con el extremismo de Antauro Humala.