Según la FAO, el Perú es ejemplo mundial de gestión pesquera responsable y sostenible y esto se debe a la Ley de Cuotas, un hito que trazó la ruta que viene recorriendo el sector pesquero para asegurar la adecuada explotación de nuestros recursos pesqueros.

Al respecto, se ha hablado mucho sobre los beneficios de la Ley de Cuotas para el ordenamiento del sector, pero se conoce muy poco del impacto positivo que tiene en asegurar las buenas condiciones laborales que tienen los trabajadores del sector.

En efecto, un beneficio tangible para el pescador industrial a partir de esta ley es el incremento de su remuneración en más de 114% a partir de su promulgación en el 2009; es decir, la remuneración del pescador industrial se ha más que duplicado desde esa fecha.

Asimismo, a partir de La Ley de Cuotas, se redujeron significativamente los accidentes laborales al haberse terminado con la nefasta carrera olímpica y se mejoraron las condiciones de los jubilados pesqueros que habían visto esfumarse sus pensiones por la quiebra de la Caja del Pescador.

Así, en momentos en que se han perdido miles de puestos de trabajo y donde muchos sectores se han visto en la necesidad de realizar recortes salariales, el sector pesquero ha logrado mantener todos los puestos de trabajo y las remuneraciones intactas; y solo en la primera temporada de pesca de anchoveta en la zona centro norte que acaba de terminar, se pagaron más de S/ 350 millones en remuneraciones a nuestros trabajadores. Por ello, con orgullo, afirmamos que el sector pesquero industrial apuesta no solo por la sostenibilidad de los recursos sino también por la sustentabilidad de un sector que no solo es motor de la economía sino fuente de empleo para miles de familias en el Perú.