El alcance y la influencia que tiene Netflix, la plataforma que difunde contenidos audiovisuales por streaming, ha cambiado la forma de ver televisión, y quien afirme lo contrario, definitivamente está un paso atrás en las tendencias de los consumidores habituales de series, películas y documentales.

Esta empresa líder en la industria del entretenimiento, además de ser una de las que más invierte en producir contenido original, también se ha convertido en una especie de “varita mágica” para muchas producciones que, a pesar de su calidad, merecían una mejor suerte en su difusión. Veamos un par de ejemplos, la hoy popular “Casa de papel”, tras dos primeras temporadas emitidas por la cadena española Antena 3 no tenía un futuro promisorio, hasta que llegó Netflix, que no solo adquirió la serie para emitirla, también compró los derechos para seguir produciéndola. El resto es historia conocida.

Tampoco olvidemos a “Cobra Kai”, cuya dos primeras temporadas pasaron con más pena que gloria por YouTube, empresa que decidió apostar por otro tipo de contenidos, hasta que nuevamente la poderosa plataforma compró los derechos de la producción, subió las dos temporadas hechas, una tercera que estaba lista y los personajes adultos de “Karate Kid” se terminaron adueñando del mundo. Pero dejemos las historias foráneas, tenemos motivos para estar entusiasmados, porque ese fenómeno que estamos comentando y que alcanza a producciones del primer mundo, hoy nos toca y hay que resaltarlo sin mezquindades.

“El último bastión”, serie peruana estrenada el 10 de diciembre de 2018 por Tv Perú, en 2021 se pasea oronda y exitosa por la programación de Netflix y se ha convertido en tendencia en muchos países  Producida por María  Luisa Adrianzén Marco Moscoso y Hugo Coya, la historia escrita por Eduardo Adrianzén, que nos muestra a los personajes que viven en el pueblo de la Magdalena durante los años previos a la Independencia del Perú, es una muestra de que cuando se suma esfuerzo e inversión se producen contenidos de calidad, acorde con los estándares que exige la televisión mundial.

“El último bastión” saca pecho por el Perú en el año del Bicentenario y eso es motivo de celebración.