En las últimas semanas se han dejado de decir algunas verdades respecto al nombramiento docente. En principio no es cierto que esta reforma magisterial(carrera Pública Magisterial) se inició el 2014. Su génesis es desde el 2001 cuando se hace evidente que la Ley del Profesorado, de ese entonces, no contribuía al desarrollo de una buena profesión docente y al mejoramiento de una educación básica de calidad. Es por eso, que se avanzó en el primer proyecto de Ley hasta el 2006, el mismo que se reajustó y se aprobó el 2007 en el Congreso.

Su implementación al comienzo fue muy difícil por las negativas de lideres sindicales y la participación obstruccionista inclusive de autoridades regionales. Pero se avanzó con las evaluaciones de nombramiento y de reubicación en los 5 niveles con aumentos sustantivos en las escalas superiores ( 2008-2011)

En el 2012 se dio una nueva Ley incorporando a todos los maestros al escalafón y aumentando de 5 a 8 escalas. Pero manteniendo los conceptos fundamentales de la reforma. Pero es recién el 2014 que se reinician las evaluaciones. Los concursos de ascensos y cargos directivos han ido avanzando aceptablemente.

Sin embargo, se ha producido una precarización del nombramiento de los docentes( lo cual vengo reiterando hace varios años). Desde el 2015 hasta la actualidad -inclusive a partir del 2018 en que promovimos una ley para que los concursos fueran anuales- han ingresado en cada convocatoria a la primera escala en promedio anual alrededor del 4% de más o menos de 220 mil postulantes en cada concurso (el 2019 aproximadamente 2 %). Actualmente de los profesores en actividad cerca del 45% son contratados. Los responsables del Minedu y el MEF les han dado motivos a los enemigos de la meritocracia magisterial( el Fenatep que gobierna el MINEDU)

Invoco a los maestros y a toda la comunidad educativa a permitir que esta política de Estado continúen, con las mejoras necesarias, en favor de la calidad de la profesión docente.