Sustentabilidad: ¿opción o exigencia?

La sustentabilidad implica hacer un uso consciente y responsable de los recursos, sin agotarlos o exceder su capacidad de renovación, haciendo, por tanto, sostenible una actividad.

¿Es la sustentabilidad, entonces, una práctica voluntaria de las empresas? La respuesta es claramente no. Es una exigencia autoimpuesta que, como en la pesca, se considera indispensable para seguir operando.

Un hecho poco comentado en el Perú, pero muy reconocido a nivel internacional por la FAO, el Banco Mundial y la OECD es el impacto que el reordenamiento pesquero ha tenido en pro de la sostenibilidad. Así se terminó con la nefasta carrera olímpica y la biomasa de la anchoveta ha permanecido estable por más de 15 años, ya que se deja el 65% de la misma para su adecuada renovación.

Asimismo, las prácticas de protección de juveniles que implican vedas y cierres temporales son muy valoradas en el exterior por su eficacia y rapidez.

Por otro lado, en el I Summit Latinoamericano por la Sustentabilidad Pesquera y Acuícola, que se viene realizando en México, Perú es considerado un ejemplo a seguir, ya que su industria pesquera ha realizado importantes inversiones en pro de la sostenibilidad. Haber incluido el stream dried, construido emisores submarinos y la reciente conversión al gas natural nos ubican en el camino correcto.

Además, se presentó el trabajo que como gremio venimos realizando -de manera voluntaria- para lograr la certificación de la anchoveta bajo el standard MSC antes del 2021. Esta certificación permitirá fortalecer la gestión sostenible de los recursos, en un contexto donde los consumidores globales son cada vez más exigentes. Por eso, reafirmamos que la sostenibilidad ya no es una opción, es una necesidad. Y en ese camino estamos.