Lo sucedido en la región Tacna y en la provincia de Trujillo, capital de La Libertad, nos muestra claramente que si bien esta elección de autoridades locales ha dado un respiro al país por la escasa presencia de radicales y revoltosos el gobiernos regionales y municipalidades, lo cierto es que de otro lado la gente ha elegido a personajes dudosos que sin duda alguna no debieron recibir la confianza de los ciudadanos.
En el caso de la región Tacna, han elegido en primera vuelta al exalcalde provincial de Tacna, Luis Torres Robledo, quien se encuentra bajo arresto domiciliario en su calidad de investigado por presuntos actos de corrupción. El Ministerio Público lo sindica como el cabecilla de una banda dedicada a vender terrenos de propiedad edil y de coludirse con malos empresarios para otorgarles obras. Sabían de sus antecedentes, pero ganó.
Si vamos al norte, encontramos que el partido de César Acuña perdió la Municipalidad Provincial de Trujillo, pero no es para alegrarse. El elegido ha sido Arturo Fernández Bazán, de Somos Perú, cuyas únicas “credenciales” como burgomaestre distrital de Moche han sido colocar un inmenso huaco erótico que atrajo cámaras e hizo un poco de ruido a nivel nacional, y armar algunos escandaletes en los peores momentos de la pandemia.
Hace poco apareció en un video bailando con un “chico reality” haciéndose llamar “el loco del huaco erótico”. En Correo La Libertad cuestionamos su mala gestión en Moche, y usó las redes sociales de la municipalidad para atacarnos. También ha “destacado” por sus comentarios sexistas y misóginos. Allí tienen al alcalde de una ciudad como Trujillo, que está casi abandonada. En 2018 eligieron a un burgomaestre que ahora está prófugo, y ahora votaron por Fernández.
Tenemos “joyas” por todos lados. En los distritos de Lima también hay varias. Pero los casos de la región Tacna y la provincia de Trujillo ilustran como pocos lo sucedido en jurisdicciones importantes que ahora tendrán que lidiar con autoridades a las que no cabría ni darles el beneficio de la duda. Sin duda había mejores opciones, pero optaron por los mencionados personajes para los próximos cuatro años. Ahora ni quejarse.