En el libro Crear o morir de Andrés Oppenheimer, el neurocientífico Rafael Yuste, director del Brain Activity Map de la Universidad de Columbia, que busca mapear el funcionamiento del cerebro, en una entrevista habla sobre la importancia del trabajo colaborativo interdisciplinario que está rompiendo las barreras del trabajo de equipos aislados y de las disciplinas tradicionales.

También menciona que la única manera en que América Latina pueda dar saltos en su capacidad de investigación para llegar a la primera línea mundial es mandar destacados becarios doctorantes a los principales centros de investigación del mundo para que aprendan, y al cabo de algunos años regresen a sus países a crear sus propias escuelas de investigación científica como lo hacen Corea del Sur, China y más cerca de nosotros Brasil y Chile.

Yuste es español y lidera un equipo de 16 expertos de los cuales cuatro son surcoreanos, tres estadounidenses, dos japoneses, dos alemanes, un israelí, un suizo, un finlandés de origen hindú, un canadiense y un checo. Es un fiel creyente de la circulación de talentos, tomando distancias de la tradicional concepción de fuga de talentos que ya no tiene sentido en la era de internet y la globalización.

Señores candidatos, ¿no podría el Perú identificar a los principales investigadores peruanos ya curtidos que trabajan en los diversos laboratorios de primera línea del mundo para traerlos al Perú y crear acá un gran centro de investigaciones en temas de biodiversidad, que genere conocimientos y patentes que nos coloque en el mapa mundial de la investigación?