La terrible y muy dolorosa muerte de dos menores de edad que fueron atropelladas por un policía en su día de franco que indebidamente ingresó al carril exclusivo para el Metropolitano, en San Martín de Porres, debería marcar un antes y un después en esa pésima costumbre que tienen algunos de usar vías prohibidas, comenzando por ciertos vehículos oficiales cuyos choferes y también autoridades, creen que tienen corona e impunidad como para hacer lo que les dé gana.
Estamos en una ciudad con un tráfico caótico y hasta endemoniado, pero cuando llueve todos se mojan, salvo que haya una emergencia. Al menos así debería ser. ¿O es que policías, ministros, congresistas o incluso la presidenta tienen algún privilegio como para invadir vías exclusivas, ir contra el tráfico, pasarse la luz roja o meter una moto por delante a los ciudadanos que manejan respetando las reglas de tránsito, para que el caballero o la dama puedan circular más rápido y llegar a tiempo a su destino?
Quizá en los tiempos del terrorismo, este tipo de maniobras pudieron estar justificadas por un tema de seguridad, pero hoy no es así. Si algún policía o funcionario tiene que llegar a tiempo a su cita, que salga más temprano de su casa, como lo hacemos todos los peruanos que sabemos muy bien el tipo de tráfico que hay en Lima. ¿O es que el trabajo de un ministro o congresista es más importante que el de cualquier ciudadano que incluso puede acabar atropellado por elementos como el que se metió al Metropolitano?
Ya es momento que las autoridades comiencen a dar el ejemplo de respeto a las normas, entre ellas las de tránsito. Y si no es así, los conductores y hasta sus jefes deberían recibir algún tipo de sanción pues ellos tranquilamente, bajo responsabilidad, tendrían que ser los primeros en disponer que el personal a su cargo no incurra en infracciones ni excesos al andar por las calles, pues afectan a los demás y hasta pueden ocasionar una tragedia como la que hoy lamentamos.
La Policía Nacional ha indicado que en lo que va del año ha colocado 4 mil 143 papeletas por invadir la vía del Metropolitano, 41 de los cuales son efectivos policiales. Habría que ver cuántos conductores de autos oficiales han sido sancionados, como para publicar a qué institución pertenecen. Las reglas son para todos y si los funcionarios públicos no muestran una adecuada cultura vial, ¿cómo exigirle lo mismo a los demás que se meten a vías exclusivas porque les da la gana?