Desde hoy, Lima Metropolitana y una serie de regiones dejan el nivel de riesgo extremo para pasar al nivel muy alto frente a la COVID-19.

Esta decisión se tomó porque las cifras de contagio y decesos presentaron una ligera baja, pero no significa que la pandemia haya llegado a su fin ni que podremos salir a realizar actividades sin respetar las medidas sanitarias contra el virus.

La amenaza del coronavirus está más latente que nunca. Países con un proceso de vacunación más avanzado que el nuestro, como Chile, han decretado nuevas medidas de aislamiento por el aumento de infecciones y decesos.

En Europa, Italia decretó que la cuarentena será general desde Semana Santa y en Alemania, los círculos científicos y médicos advierten que el país está por ingresar a una tercera ola de contagios.

Ya lo dijimos en un editorial anterior, todo lo que el virus causa en otros países del mundo también ocurre en el Perú. Por esta razón es importa recalcar que, a pesar del relajamiento de las restricciones, cada peruano y peruana trate de minimizar lo menos posible su exposición al virus.

La pandemia no ha terminado, aún hay déficit de camas UCI y escasez de oxígeno. No bajemos la guardia.