Un antidemocrático en el Consejo de Seguridad
Un antidemocrático en el Consejo de Seguridad

La Venezuela chavista del innombrable Maduro ha ingresado a formar parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas representando a los países latinoamericanos y caribeños (quienes impulsaron su candidatura) durante los próximos dos años. Chile acaba de asumir la presidencia de dicho Consejo, pues es una presidencia rotativa. Aunque ambos países no tienen derecho a veto, sí tienen el voto. Habrá que ver cómo se maneja Chile en esta presidencia, en donde su principal preocupación será su tema histórico con Bolivia, pero la presencia de la Venezuela de Maduro en el mismo, será siempre un tema de conflicto, ya que el objetivo de este país será, como siempre, su papel retórico antiimperialista y pro el régimen de Irán. Evidentemente que el hecho del cambio en la política exterior de Estados Unidos respecto a Cuba tendrá sus efectos en el mismo Consejo, también en donde ahora Venezuela deberá tener más cuidado en sus posiciones políticas para que las mismas no vayan a comprometer los intereses de Cuba, pues recordemos que este país sigue teniendo una influencia interna de gran magnitud de los cubanos que asisten y “asesoran” a su gobierno. Lo indigno de todo ello estriba en que se ha aceptado a un país que viola permanentemente los derechos humanos de sus ciudadanos y que lleva a cabo la persecución y encarcelación de sus oponentes bajo condiciones inhumanas. Que comete crímenes políticos impunes. Que ha llevado la economía de su país al descalabro total y que vulnera sistemáticamente la libertad de expresión y que ha copado todas las instituciones de su país y que, como hemos mencionado anteriormente, respalda a regímenes sancionados por el propio Consejo, vulnerando la mayor parte de los principios que defienden las Naciones Unidas. Definitivamente utilizará esta posición como un espacio para ampliar la difusión de su retórica antiimperialista, desviando la atención de sus problemas internos y no contribuirá en nada a la difusión de la paz y el respeto a los valores de la convivencia internacional. Chile, un país que se enorgullece de su sistema jurídico, vemos que tendrá una relación difícil con el miembro caribeño.