La Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica (UNICA) pasó, en poco más de dos años, de ser la primera casa de estudios superiores del Estado que no logró el licenciamiento de Sunedu a ser la primera en licenciarse cumpliendo mayores requisitos de los que desaprobó inicialmente y que serán exigidos para la creación de nuevas universidades.
En 2019, Sunedu determinó que la UNICA incumplía todas las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) y ordenó el cese de sus actividades. También estableció que se cree una Comisión Técnica del Ministerio de Educación para que acompañe a la universidad iqueña y vigile que se cumplan las CBC para presentar una nueva solicitud de licenciamiento.
El proceso aprobado por la UNICA puede ser seguido por todas las universidades con licencia negada, sin importar si son públicas o privadas, por eso es mentira cuando los impulsores de la contrarreforma aducen que Sunedu no da oportunidades a las universidades denegadas y exigen que, a través del Congreso, se creen leyes para que sigan brindado una atención paupérrima a sus estudiantes.
El licenciamiento no es la panacea para mejorar la calidad educativa, pero permite establecer estándares mínimos de calidad y que la UNICA lo haya logrado demuestra que los detractores de Sunedu no quieren invertir en calidad ni someterse a una nueva evaluación, solo buscan seguir lucrando.