Una inmensa falta ética

El lunes último, a través de una entrevista brindada a Correo, la congresista del Frente Amplio María Elena Foronda, famosa por haber contratado en su despacho a una sentenciada por terrorismo, dijo que espera que el Congreso le indique cuál es el delito que ha cometido al haber dado empleo a una de las responsables de las brutales “cárceles del pueblo” de la banda criminal autodenominada Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).

Sorprende que la legisladora exija que se le diga en qué delito ha incurrido al contratar a una terrorista y hacer que todos los peruanos le paguemos su sueldo, cuando lo que hace la Comisión de Ética, que tiene el caso en sus manos y ha pedido 60 días de suspensión, no es perseguir las violaciones al Código Penal, sino velar por la probidad de los parlamentarios, la transparencia, el bueno uso de los recursos y la buena imagen del Poder Legislativo.

Los delitos los persigue el Ministerio Público y el Poder Judicial. De lo que se debería encargar la Comisión de Ética es de investigar y pedir una sanción, por ejemplo, a una legisladora como Foronda, que ha dejado al Parlamento por los suelos al poner a trabajar a una sentenciada por un gravísimo delito. Creo que no puede haber patada más brutal para el Perú y las víctimas del terrorismo que el haber empleado a quien purgó 18 años de cárcel por ser parte activa del MRTA.

Una vez que cumpla su condena, un terrorista libre podría trabajar en lo que se le antoje, pero no debería hacerlo en el Estado, que tiene derecho a protegerse de los nocivos elementos que han pretendido dinamitarlo junto con todos los ciudadanos. Además, ¿por qué las víctimas de estos personajes van a tener que pagarles sus sueldos? ¿Vamos a tributar para que tengan un puesto en el sector público los asesinos de autoridades, policías, militares, empresarios y homosexuales?

Este caso se iba a ver hoy en el pleno del Congreso, que finalmente decidirá si acoge o no el pedido de la Comisión de Ética, de aplicarle una suspensión de 60 días por semejante falta a la ética y al buen desempeño de un legislador y representante de los peruanos. Sin embargo, la congresista Foronda ha viajado a Bruselas y todo ha tenido que ser postergado hasta nuevo aviso. Así está nuestro Poder Legislativo.