Luego de que Correo difundiera que el gobernador de La Libertad, César Acuña, en su primer año de gestión estuvo fuera del país durante 45 días en medio de inundaciones, huaicos, ola de violencia y escasa ejecución presupuestal, el caballero ha salido a decir que como todo trabajador, tiene derecho a vacacionar y descansar, y que por eso se ha ausentado del cargo por mes y medio.
Sería bueno saber si durante la campaña en que salió a pedir el voto de los liberteños, les dijo que una vez que asuma el cargo, lo primero que haría sería pedir vacaciones por adelantado mientras la región padecía embates de la naturaleza y la gente se mata tanto en Trujillo como en las alturas de la región, donde la minería ilegal ha convertido a la zona en tierra de nadie.
Políticos como Acuña, que son buenos para pedir votos con infinidad de promesas, pero malos para trabajar por preferir estar en Madrid o París, es lo que menos necesita el Perú. Además, su partido es un desastre, como damos cuenta hoy en Correo Lima.
El caballero tiene todo el derecho a viajar, pero es lamentable que lo haga cuando la gente que confió en él espera la mano de su principal autoridad cuando las papas queman.
Acá cabría preguntarle a Acuña, ¿para qué postulo? Si quiere viajar tiene derecho a hacerlo, pero no en su condición de funcionario público en medio de crisis. ¿Lo hizo para servir a su región? Eso es falso, porque ni siquiera ha ejecutado el presupuesto con que contaba. Todo mal.