Ayer, ha fallecido en Caracas, a los 91 años de edad, José Vicente Rangel, líder de la izquierda venezolana que intentó en tres ocasiones la presidencia de su país y terminó aliado de Hugo Chávez como su canciller y ministro de defensa al asumir la presidencia (1999), y luego como vicepresidente de Venezuela (2002-2007). Rangel precipitó la destitución de Carlos Andrés Pérez en 1993, acusado de malversar fondos en favor de la campaña política de Violeta Chamorro en Nicaragua. Su letal movida política coadyuvará a que el comandante Hugo Chávez, encarcelado por un intento de golpe de Estado (1992), obtuviera su libertad por un sobreseimiento judicial (1994), comenzando luego una entrañable relación de maestro a discípulo. Así, Chávez jamás ocultó la fuerte influencia del abogado y periodista comunista, convertido en su verdadero mecenas político. Chávez se deshizo de Diosdado Cabello incorporando precisamente a su maestro como su vicepresidente. Felizmente no fue elegido Rangel como mandatario en los tres intentos por serlo. Eran los años 70 en que el país vivía la etapa conocida como “Venezuela Saudita”, de las de mayor bonanza económica debido a la abundancia de los denominados petrodólares por el boom del oro negro. Aunque no debemos hacer juicio de valor de los muertos y menos en estos momentos en que Vicente Rangel aún ni siquiera ha sido enterrado, con el respeto que nos merece su paso por este mundo y orando por su descanso eterno, cerca de Chávez, no puedo eludir, reconociendo su importante figura, de que Rangel se hizo de la vista gorda de las atrocidades cometidas durante todo el tiempo que se viene imponiendo en el país el dictador Nicolás Maduro. Jamás levantó la voz, ni siquiera en la etapa senil de su vida, para sostener un discreto discurso de equilibrio político ante las violaciones de derechos humanos del régimen nefasto, quizás porque era consciente de que por su peso político podría haberlo perjudicado. Aunque rescato el sentido de lucha social de algunos políticos de la izquierda latinoamericana, sobre Rangel diré que consiguió que Chávez y Maduro hicieran lo que él no pudo durante su virilidad política.

TAGS RELACIONADOS