“Vero” y Cerrón

El sábado último por la noche se confirmó lo que se veía venir desde días atrás en el sentido de que Nuevo Perú, con Verónika Mendoza a la cabeza, se ha aliado con el partido Perú Libre, del suspendido gobernador regional de Junín, Vladimir Cerrón, un personaje para el olvido sentenciado por corrupción, además de misógino, xenófobo y otras taras que supuestamente la izquierda trata de combatir. Al menos eso es lo que ha venido diciendo en los últimos años.

Ahí tienen, pues, a la izquierda “renovada” que busca ser gobierno en el 2021. No tuvieron suficiente con aliarse en el pasado con Ollanta Humala y más tarde con Susana Villarán, el primero con un pie en la cárcel y la segunda bajo arresto preventivo. Ahora se unen a un tipo ya sentenciado por corrupción, a un cavernario que hace pocos meses estuvo en Caracas dándole abrazos al tirano Nicolás Maduro, uno de los personajes más repudiados del mundo entero.

La ambición de poder de Nuevo Perú y Mendoza es tan grande que pese a las críticas y las renuncias de algunos de sus integrantes, siguieron para adelante y se fueron con Cerrón, quien quizá haciendo un amague para neutralizar el rechazo a este pacto ha dicho que ha pedido “licencia” a la dirigencia de su partido, que el año pasado lanzó a la alcaldía de Lima a Ricardo Belmont, el que se hizo famoso en la campaña por sus comentarios misóginos y xenófobos.

Qué dirán ahora todos aquellos que aplaudieron a los congresistas de Nuevo Perú tras el cierre del Congreso. Algunos de ellos incluso salieron a las calles a saltar y celebrar, como si hubiesen arreglado al país. Otros marcharon por las calles del Centro de Lima al lado de Mendoza, quien ya quiso ser presidenta en el 2016 pese a haber sido del entorno de Nadine Heredia. ¿Festejarán ahora que sus “representantes” están aliados con un personaje como Cerrón?

Habría que preguntar a Mendoza y a los miembros de Nuevo Perú si al momento de hacer campaña seguirán mostrándose como los abanderados de la lucha contra la corrupción, del respeto a la mujer y de la no discriminación bajo ningún concepto. Lo señalo porque su ahora aliado Cerrón representa todo lo contrario.

¿Querían ver una izquierda renovada, sin cuestionamientos y que marque la diferencia con otras fuerzas? No será esta vez. Bien por nuestro Perú.