Vizcarra, una cita y los 100 mil dólares

Según un colaborador eficaz, un día de mayo del 2016, en un ambiente de la casa de Pedro Pablo Kuczynski se reunieron este, Marcos Prialé Marquina, director de Personeros de Peruanos Por el Kambio; Martín Vizcarra, jefe de campaña de ese partido; y Alfonso Grados, secretario de Economía, de un lado; y del otro,

Rodolfo Prialé de la Peña, lobista de enlace del Club de la Construcción; y Eduardo Sánchez Bernal, representante de la empresa Construcción y Administración (CASA). ¿El motivo de la cita? Pues nada menos que la entrega de 100 mil dólares, un aporte del Club de la Construcción a la campaña de PPK. El colaborador eficaz que ha revelado semejante bomba es Rodolfo Prialé, uno de los que precisamente viene evidenciando el feroz esquema de sobornos de un grupo de empresarios peruanos de la construcción,

habituados desde tiempos inmemoriales a corromper a los estamentos del Estado para adjudicarse obras de manera ilícita. Lo que se ha denunciado es muy pero muy grave, porque un testigo le está diciendo al país que el presidente Vizcarra fue parte de un entramado de enjuagues y financiamientos ilícitos como jefe de campaña de PPK, le está diciendo al país que es probable que el partido PPK -con la anuencia del ahora Presidente- se haya prestado a una entrega de dinero que tenía como obvio fin que los constructores se sigan beneficiando con licitaciones fraudulentas, y le está diciendo al país que el Mandatario podría estar envuelto en un delicado caso de lavado de activos. Extraña, en un contexto de aspavientos y sensibilidades por el tema anticorrupción, la escasa exhibición que la TV ha prodigado a este tema con el Presidente de la República inmerso en el meollo de la denuncia, el ánimo de relativizar su rol gravitante, la forma en que su papel de abanderado de esta lucha se empieza desdibujar. La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, está obligada a esclarecer este tema.