XI Jinping visita Cuba

Primero fue Putin y ahora el presidente de China, Xi Jinping, quien visita Cuba. El presidente ruso al iniciar su gira en Latinoamérica y el chino concluyéndola. La presencia del gigante asiático en la isla es el encuentro de dos estados comunistas; sin embargo, el comunismo chino de hoy está muy lejos de lo que sigue siendo el cubano. Con una economía de libre mercado llevada adelante por Deng Xiaoping en la década de los ochenta, el verdadero artífice del desarrollo capitalista de Pekín que ha permitido al país un posicionamiento extraordinario entre los actores de las relaciones internacionales. Claro que China no es mejor ejemplo ni modelo para imitar, pues mantiene hacia adentro del estado un sistema de control político con cuestionamientos por la poca apertura al ejercicio democrático y denuncias sobre violación de derechos humanos, pero sin dejar de subrayar la importancia de esto último, el sistema chino ha permitido al Estado, controlando los procesos dinámicos en su administración, apostar exitosamente por un modelo de economía abierta. Raro y hasta sostenidamente paradójico pero real y cierto. Cuba, en cambio, nunca se abrió al mundo. Por el contrario, mantuvo una burocracia inflada, improductiva y sin renovación de cuadros, un alto nivel de profesionales, pero sin trabajo, limitaciones de acceso al internet para su gente y una clase media que no puede desarrollarse por el rígido control del poder político del gobierno. Es verdad que en los últimos años comienzan a producirse cambios, pero aún son insuficientes. Xi ha ido a advertirlo a los hermanos Castro que controlan un país que ha pasado del subsidio soviético al venezolano. China quiere invertir en Cuba y ello supone que la isla se ponga más a tono con las nuevas exigencias de la economía internacional.