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En estos momentos en que los peruanos andamos con la atención puesta, con justa razón, en las consecuencias de la difusión de los audios del escándalo que implican a jueces, fiscales y exmiembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), sería bueno no descuidar un caso escandaloso como el de la quema de un patrullero en el Centro de Lima el último 5 de junio, que hasta ahora no tiene al presunto responsable ni bajo arresto preventivo.

Han pasado dos meses de este hecho delictivo y hasta el momento el estudiante universitario Patricio Cardama Febres, sindicado por un peritaje policial como uno de los responsables de la quema del vehículo policial durante una marcha de protesta contra el Congreso, continúa en libertad, mientras el Ministerio Público sigue sin pedir su arresto a pesar de las evidencias que tiene en sus manos desde una semana después del hecho.

Si en estos momentos difíciles para el Perú, por la difusión de los audios del escándalo, los peruanos exigimos con justicia las más duras sanciones para los señorones de medalla en el pecho que han delinquido desde sus puestos en el sistema de justicia, también hay que reclamar que otros delincuentes, como los que incendian unidades policiales, vayan adentro y afronten sus procesos privados de su libertad por ser un peligro para la sociedad.

Resulta inexplicable que nada ocurra con Cardama Febres, pues existe un peritaje policial hecho público por Correo el 22 de junio último que es lapidario para este personaje. Acá caben dos posibilidades: o este individuo tiene mucha suerte por la difusión de los audios que tienen distraídos a todos los fiscales y jueces, o cuenta con un buen “padrino” que está impidiendo que responda debidamente por incendiar un vehículo de la Policía Nacional.

En cualquier país civilizado, un hecho como la quema de un patrullero no puede quedar impune. ¿Dónde está el Ministerio Público que no pide prisión preventiva para este sujeto con la celeridad que muestra para otros casos? Ojo que en un primer momento un juez no movió un dedo para sancionar a Cardama Febres. ¿Quién le avisa al procurador del Ministerio del Interior que la propia Policía tiene un peritaje que señala a este sujeto como uno de los responsables?