Mientras el presidente Martín Vizcarra y el premier Pedro Cateriano se desgañitan pidiendo a las fuerzas políticas integrarse al llamado “Pacto Social”, el Ministerio de Educación anuló la compra de más de un millón de tablets, que serviría principalmente a los escolares de zonas más vulnerables. Como dicen algunos especialistas, la promesa incumplida por el Gobierno pone en riesgo la continuidad del servicio educativo en gran parte del Perú.

Creemos que la prioridad del jefe de Estado y su equipo debe ser encontrar las soluciones de los grandes problemas de los peruanos, que hoy por hoy son los de salud, educación y economía. Las movidas políticas, en estas circunstancias, solo dan luces de las oportunidades de cada grupo de acuerdo a sus intereses.

El presidente Vizcarra prometió que a fines de julio se entregaría más de un millón de tablets a los escolares con el fin de cerrar la brecha digital y todos puedan estudiar en forma remota. Ya pasaron más de tres meses y el proceso de compra tendrá que regresar a cero. Hay muchos estudiantes que dependen de ese equipo para sus clases, fundamentalmente de las zonas rurales, ya tendrían el año perdido cuando se solucione el impasse. Resolver ello debe ser una de las grandes tareas del Gobierno.