Esta semana pudimos conocer cómo el Estado le falló una vez más a Ana Álvarez, valiente madre de Anthony, quien a su corta edad convive con una esclerosis que le impide tener una niñez como la de cualquiera de sus amigos. La 52a Fiscalía Provincial Penal de Lima dispuso formalizar una denuncia penal en su contra por tráfico ilícito de drogas al considerar que es casi una narcotraficante por usar el cannabis para aliviar la salud de su hijo. Tal hecho deja en evidencia que tenemos un Estado que no solo no atiende adecuadamente a estos pacientes, sino que persigue a quienes luchan para permitirles tener una mejor calidad de vida.Felizmente, el rechazo a esta práctica ha sido unánime. Líderes de opinión, congresistas y ciudadanos hemos criticado abiertamente este accionar del Ministerio Público y confiamos en que la denuncia solo será una anécdota cuando se apruebe el uso del cannabis medicinal en nuestro país.Octubre será un mes clave e histórico. La reciente aprobación del dictamen en la Comisión de Defensa allana el camino para que el pleno del Parlamento Nacional pueda aprobar esta norma. Ahora solo resta que la Comisión de Salud también haga lo propio y así los congresistas podamos cumplir con este anhelo ciudadano.Quiero aprovechar estas líneas para agradecer profundamente a todos aquellos que a través de sus valientes testimonios han podido visibilizar esta necesidad. Pedro Suárez Vértiz, Carlos Alcántara y Francesca Brivio son parte de los miles de peruanos que conocen de cerca el empleo medicinal de esta planta. No están solos: ayer lo demostramos y seguiremos firmes hasta que el #CannabisMedicinal sea una realidad.