Ya basta de fenómenos El Niño sin génesis, sin partida de nacimiento. Lo único que hacen es confundir.

No es correcto asociar variables climáticas de estación con Niños o Niñas fuera de su estacionalidad.

Dejen de meter miedo a los inversionistas y a los tomadores de decisiones. Lo importante y difícil es identificar dónde y cuánto va a llover en el país con la debida antelación. Allí todos los opinólogos callan. Explicar el fenómeno después del desastre causado solo genera temor y burla de otros.

No se debe buscar parámetros climáticos con nueva tecnología y bautizarlos sin validarlos. Mundialmente (incluyendo Perú) hay como 30 fenómenos El Niño / Niña sin contar sus intensidades (extremo, fuerte, moderado, débil). En Perú hasta “Niño neutro” existe.

Es incorrecto informar a los medios de comunicación que no se puede vigilar el clima del país y solo apoyarse con información internacional.

Peligroso es usar información incompleta para pronósticos contando con mucha información dispersa en el país, tanto en el sector público como en el privado.

Es fácil echar la culpa a terceros y no poner el pecho debiendo unir a todos los sectores para enfrentar el problema climático.

Algunos se esfuerzan en tratar de conseguir primeras planas y entrevistas tratando de figurar en el mundo científico nacional e internacional cuando hay emergencias.

No debemos esperar que el evento ocurra para declaraciones de emergencia.

Dejemos de construir pistas y puentes que se malogren con las siguientes lluvias.

Debemos apoyarnos en el clima para el planeamiento en todos los sectores.

Estamos saliendo de problemas sociales y desde antes debimos prepararnos para lo que todos los años ocurre.

Está demostrado en todo el mundo que, país que se adapta a su clima, se desarrolla más rápido y el nuestro es una maravilla. Podemos salir adelante.

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