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Dos meses y medio después de escucharse el primer audio del juez supremo César Hinostroza, la subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso de la República aprobó un informe que recomienda destituir y denunciar al magistrado por diversos delitos. También están incluidos en el informe los cuatro exmiembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).

Aparentemente, el Parlamento dejó atrás la pasividad ante estos casos que han remecido el país desde julio último. Ya no había margen para mirar hacia otro lado ni para sacar el cuerpo a las responsabilidades. Esperemos que de aquí en adelante no haya más dilaciones y más pronto que tarde el Pleno del Congreso valide las conclusiones del informe. Se debe entender que se trata de un asunto perentorio, tanto como una intervención quirúrgica. Es cierto que la situación es compleja, pero lo más importante es que se debe actuar rápido para que el Legislativo recupere su salud. Los congresistas deberán demostrar que además de decir que luchan contra la corrupción, son capaces de hacerlo.

Como dijo el presidente Martín Vizcarra: “Aquí no hay vencedores ni vencidos”, en referencia a la aprobación de la cuestión de confianza planteada por el Gobierno. Sería una mala señal que el Ejecutivo tenga todas las posiciones de relevancia y el Congreso esté relegado o viceversa. Se necesita unidad, eficacia y celeridad para solucionar los grandes problemas del país. Vivimos una crisis política y es evidente que solo trabajando por el interés común se pueden generar adhesiones de las mayorías.