25 años de cárcel para los "aliados" del narcotráfico
25 años de cárcel para los "aliados" del narcotráfico

Dos integrantes de una banda del narcotráfico liderada por el huanuqueño Carlos Olivas Hurtado (sujeto que luego se llamó Guzmán Rojas Hurtado, se instaló en Tacna para enviar droga al exterior por correos humanos o "burrier", se instaló en la ciudadela Ceticos para vender vehículos importados, fue capturado por narcotráfico, sentenciado, excarcelado antes de cumplir su condena y luego declarado muerto) fueron sentenciados a 25 años de cárcel por delito de lavado de activos.

Una investigación de más de 5 años culminó en el mes de agosto del 2012 con la resolución Nº 29 del Juzgado Colegiado de Tacna, conformado por los magistrados Yuri Maquera Rivera, Eliana Ayca Rejas y Julio La Barreda Copa.

El documento judicial declara a Rosa Marlene Vásquez Chipa (52), de Chanchamayo (Junín) y Franklin Jhon Retis Fretel (30), de Huánuco), como cómplices primarios del delito de lavado de activos, tipificado en los artículos 1, 2 y 3 de la Ley Nº 27765, en la modalidad de actos de conversión, ocultamiento y tenencia de dinero o ganancias provenientes del narcotráfico, en agravio del Estado.

Mientras un tercer procesado, Miriam Trujillo Rivas (38), de Huánuco, fue absuelta de los cargos por falta de pruebas y se dispuso su inmediata libertad.

ORGANIZACIÓN

Rosa Vásquez y Franklin Retis eran piezas claves en la organización delictiva del "empresario" Carlos Olivas o Guzmán Rojas, de apelativos "Guzmán", "Bigotes", "Carlos", "Olivas" y "Jimy Rios", quién el año 2004 inició sus actividades de compra y venta de vehículos usados, tras subarrendar un espacio en la empresa MyM Trading, en la ciudadela Ceticos (ZofraTacna), negocio que estuvo activo hasta febrero del 2007.

Rosa Vásquez sería la persona encargada de llevar las estadísticas del envío de la droga al exterior y de las diversas compras de vehículos, hechos corroborados por documentos incautados en su vivienda del pasaje López Nº 190, en el cercado de Tacna, tras desbaratarse a la banda del narcotráfico.

Franklin Retis se encargaba de supervisar el traslado y entrega de la droga enviada a Chile; alquiló el inmueble Mz. S2, Lt. 38, en la Asociación de Vivienda Los Claveles del distrito Gregorio Albarracín, donde vivían Rojas y su conviviente Bertha Mamani Llachi; tenía a su nombre el vehículo de placa SOW-769 y era el encargado de movilizar a Rojas en la ciudad.

LA CAPTURA

El 7 de febrero del 2007, en la Asociación de Vivienda Alfonso Ugarte II Etapa, Mz. C3, Lt. 4, del distrito albarracino, se intervino a Guzmán Rojas Hurtado y unas personas que iban a preparar para hacer de "burrier", incautándose 247 cápsulas de droga; en la Asociación de Vivienda Los Claveles, Mz. S2, Lt. 38 (donde vivía Guzmán Rojas y Bertha Mamani) se halló 113 envoltorios con cocaína, y en el pasaje López Nº 190, interior 3, cercado, se halló a Rosa Vásquez Chipa (se identificó como María Rivera Ramírez) y 61 cápsulas de droga y documentos sobre el negocio de venta de vehículos.

Durante la investigación policial, Guzmán Rojas aceptó ser dueño de la cocaína hallada en los tres inmuebles, por 3.340 kilos, los que trajo desde Huánuco para llevarlo a Chile. Luego se detuvo a Miriam Trujillo Rivas y Franklin Retis Fretel, que serían los encargados de recibir la droga en Chile y luego enviar el dinero vía Wester Unión a Rojas Hurtado para invertirlo en la compra de vehículos usados.

El 16 de julio del 2008 la Primera Sala Liquidadora Penal de Tacna sentenció a Guzmán Rojas Hurtado por el delito de TID, imponiéndole 6 años de cárcel, pero en poco más de dos años el condenado por narcotráfico obtuvo una cuestionada semi libertad, salió de Tacna y luego declarado muerto en Lima. Ya se había iniciado una investigación financiera a Rojas Hurtado y sus presuntos socios o cómplices en el delito de lavado de activos.

CAMBIA NOMBRE

Un pericial dactiloscópica determinó que Guzmán Rojas Hurtado tuvo por nombre original el de Carlos Olivas Hurtado, cambiado el 25 de enero del 2001. Luego se trasladó al sur del país y hacía de empresario importador de vehículos, habiendo obtenido más de 40 vehículos y coincidiendo sus actividades con el cuestionado empresario César Cataño Porras, que fue procesado por narcotráfico cuando se llamaba Adolfo Carhuallanqui Porras, y cambió su identidad.

El informe policial Nº 296-08-2008-Dirando señala que Guzmán Rojas o Carlos Olivas se dedicaba al TID a nivel internacional por el aeropuerto Jorge Chávez, apoyado de Marlene Vásquez que aparentaba ser la conviviente. Luego ambos cambiaron su centro de operaciones a Tacna. El primero tenía 17 órdenes de captura a nivel nacional por TID y la segunda 8 requisitorias.

Se concluye que el extinto Guzmán Rojas o Carlos Olivas, de setiembre del 2001 a noviembre del 2006 tuvo movimientos económicos no justificados por más de US$ 225.000 y su movimiento migratorio (marzo del 2001 a junio del 2004) indica entradas y salidas a Chile, Argentina, Brasil y Bolivia.

SOCIO DE CATAÑO

Investigaciones periodísticas indican que el médico Wilmer Castilla Huapaya certificó la muerte de Carlos Olivas Hurtado en Lima.

En una ocasión Guzmán Rojas declaró que un proveedor de vehículos usados y exsocio era César Cataño, mediante sus empresas Import y Export Vizcar S. A. y Canahua Corporation SAC.

Guzmán Rojas fue condenado a 6 años por TID el 2008, pero salió libre dos años después gracias a una decisión del juez suplente Adán Vargas Cárdenas, actual alcalde de la Municipalidad Distrital de Ite, quién no habría tomado en cuenta que la fiscalía comunicó las dos requisitorias por narcotráfico con el nombre de Carlos Olivas Hurtado. Cuando la procuraduría antidrogas pidió la recaptura, el hombre con dos identidades ya estaba declarado como muerto.

TAGS RELACIONADOS