Ni las precarias aulas, ni la extrema pobreza, harán que los más de 250 estudiantes de la I.E. San Francisco de Asís dejen el empeño por seguir adelante y continuar sus estudios para ser profesionales de bien.
“Tendremos que sacrificarnos unos meses más, para luego estudiar en una infraestructura más cómoda”, afirmó con esperanza el director del plantel, Hernán Vílchez Vilca.
PRECARIO. Un breve paseo por las aulas del plantel, demostró la necesidad que tienen los estudiantes. Los pisos de los cuatro salones del 1ro y 2do, son de tierra, que forma lodo con las goteras del techo, algunas paredes corren el riesgo de caerse.
Los estudiantes del 2° B, afirmaron que también hay goteras en su aula, que tiene las paredes rajadas. La fisura que existe entre las aulas del 1°B y el 2°A, es tan evidente que uno puede ver el aula del costado.
“Nos incomoda mucho, cuando llueve el agua chorrea al piso, moja y malogra los cuadernos, nos distraemos más y no prestamos atención a las clases”, afirmó la estudiante Ángeles Cáceres Espinoza del 4° de secundaria.
También contó que una vez vino un fuerte viento que se llevó el techo, “nos asustamos fuerte, porque parecía que se llevaba todo, la profesora nos calmó”, contó la estudiante.
Dijo que las autoridades no les hacen caso y pidió apoyo a las autoridades.
Según el director, ya tienen aprobado un perfil técnico por 4 millones de soles, el cual espera que gane un presupuesto en el concurso nacional de Foniprel.
80% de los estudiantes del colegio San Francisco de Asís de Pampas Ocopilla, proceden de hogares de extrema pobreza, son migrantes de zonas deprimidas como el Vraem, Huancavelica, Ayacucho y otras partes del Perú